César Lévano
El presidente Alan García es un optimista desorbitado.
Recuérdese su frase el día del terremoto de Ica en agosto de 2007: “Afortunadamente, el sismo no ha traído como consecuencia una catástrofe con un inmenso número de víctimas, como sería previsible”.
En realidad hubo 600 muertos y miles de otras víctimas.
La BBC de Londres transmitió en ese momento esta declaración de García en conferencia de prensa grabada por el corresponsal Carlos Chirinos: “Estoy convencido de que en diez días tendremos un Pisco totalmente libre de los escombros y, si las cosas salen bien, me planteo que quede muy bella”.
Quizás por esa evaluación, no hay aún reconstrucción apreciable en la zona.Ahora, después de días de desastre, García ha visitado el Cusco y nos ha querido contagiar su optimismo. Ha dicho: “no se debe magnificar las cosas, tampoco se debe alarmar”.
Alarmante optimismo.Un refrán antiguo sostiene que no hay peor ciego que el que no quiere ver.
Y otro asevera que en boca del mentiroso lo cierto se hace dudoso.Pero no cabe dudar del grave daño económico y humano que sufre el sur del Perú.
El diario oficial El Peruano publicó el jueves 28 el Decreto Supremo que declara el estado de emergencia en el departamento de Puno y lo amplía a las provincias cusqueñas de Chumbivilcas y Espinar y a la provincia de Huanta, en Ayacucho.
Ahora bien, Alan García contradice en el Decreto lo declarado horas más tarde en el Cusco.
Dice el dispositivo que diversas provincias de Puno “vienen siendo afectadas por lluvias torrenciales que han provocado desembalse de los ríos e inundaciones, causando perjuicio a la actividad agropecuaria (cultivos de panllevar y forrajes) que es la principal fuente de ingresos de la población de dicha jurisdicción, y daños a las viviendas, postas médicas, carreteras y puentes”.¡No! ¡No se debe alarmar, señor Presidente!
A menos que la situación sea alarmante. Precisamente por negarse a afrontar los hechos, por refugiarse en el cúralotodo del optimismo ciego, García y su equipo no tomaron oportunamente medidas preventivas.
La congresista de Puno Margarita Sucari denunció ayer que el martes 26 había solicitado al presidente del Consejo de Ministros, Javier Velásquez, la declaración de emergencia.
José Ángel Bergua, profesor de Sociología en la Universidad de Zaragoza, España, publica en la revista Current Sociology (Sociología actual), de setiembre del 2008, un estudio sobre el uso del agua en el mundo. Cita la creencia de un pueblo andino según la cual el mar fue el padre de todas las cosas. Pero el ensayo recuerda también que el agua fue vista por los antiguos de modo ambivalente: refleja seguridad y peligro, da la vida y también la muerte.
Nuestros gobernantes no se han enterado. Por eso no toman medidas preventivas.