domingo, 4 de abril de 2010

Promueven atención médica con S/.280 al año

Trabajadores eventuales podrán acceder a servicios de salud con pagos mínimos.

Desde ahora, los peruanos con bajos ingresos económicos y trabajos eventuales también podrán acceder a la atención en los hospitales del Estado. El ministro de Salud, ”scar Ugarte, señaló que el reglamento de la Ley de Aseguramiento Universal en Salud (AUS) –publicado ayer– permitirá que, inclusive, quienes no tienen trabajo fijo puedan ser tratados pagando aproximadamente 280 soles anuales.Con esa cantidad de dinero se podrá cubrir el 80% de atenciones del Plan Esencial de Aseguramiento en Salud (PEAS), según Ugarte. “Se trata de un financiamiento accesible para todas las personas que tienen trabajos eventuales y de bajos recursos”, dijo.El reglamento, que fue promulgado el último viernes, precisa que el aseguramiento se concretará de forma “gradual y progresiva”. Esto, en función al presupuesto del sector Salud.En tanto, las personas en situación de pobreza también serán afiliadas a través del Seguro Integral de Salud (SIS), que será subsidiado por el Estado.Los trabajadores que cuenten con recursos económicos para pagar un seguro serán calificados como afiliados contributivos (abonarán todo el costo del plan de aseguramiento) o semicontributivos (a los que el Estado financiará una parte del pago).CON DNI. El ministro Ugarte precisó que la norma estandariza la identificación de los asegurados, pues la atención se realizará con el Documento Nacional de Identidad (DNI). De esta manera, el carnet de atención médica pasará a la historia. Así se logrará una mayor funcionalidad.A PASO LENTO. El decano del Colegio Médico del Perú, Ciro Maguiña, señaló que la norma refleja un “pequeño paso” hacia la implementación del seguro integral de salud.“El reglamento es coherente con la propuesta, pero no resuelve el gran problema. Podrían pasar de 5 a 20 años para que el aseguramiento se extienda”, indicó. Además, recordó que el presupuesto del sector es reducido.En el mismo sentido, Mario Ríos, coordinador de Forosalud, opinó que el reglamento resulta limitado. “Está claro que no se garantizará el financiamiento de las enfermedades de alto costo. Ahora, el ente encargado de evaluar estos casos –el Fondo Intangible Solidario de Salud (FISSAL)– está en la bancarrota operativa”.

Doctor Janampa: el médico al que temen todos los corruptos

Doctor Janampa (UNMSM-Prom. 70-A):
el médico al que temen todos los corruptos

Fue galeno del INPE y evaluó a Montesinos, Crousillat, Almeyda, Venero, Hermoza Ríos…
Domingo 4 de Abril del 2010

Una carta enviada a su domicilio le advirtió que no siguiera hablando. “Una más y pagas con tu vida y la de tu familia. Valientes como tú están bajo tierra. Estás avisado”, leía en la misiva. Ante la amenaza, el ex jefe médico del penal de San Jorge solicitó garantías personales a la Gobernación del Rímac. “¿De quién sospecha?”, le preguntó el oficial a cargo. “De José Enrique Crousillat y su abogado Jorge Castro”, respondió.
José Luis Janampa no escogió los nombres al azar, pero la lista de denunciados pudo ser mayor. Entre los sospechosos podrían estar asesinos, pandilleros y violadores, pero son los delincuentes de saco y corbata los únicos que le guardan rencor. “Dicen que he evaluado a los presos más importantes de este país, yo diría que atendí a los más sinvergüenzas”.
LA HORA DEL “DOC”
Todo empezó hace nueve años. Janampa se encontraba de turno en el penal Sarita Colonia del Callao cuando una llamada telefónica de medianoche quebró la rutina. “Prepara tu maletín que vas a hacer una evaluación a Lurigancho”, le anunció un directivo del INPE. Entre engaños lo subieron a un auto y sin darle explicaciones terminó en el sótano del Palacio de Justicia.
“Vas a evaluar a Vladimiro Montesinos”, le dijeron sus superiores, confiados en la experiencia de Janampa como docente en San Marcos y en su elevado nivel académico. Esa noche, el hallazgo de una cicatriz de 20 centímetros producto de una operación a la vesícula fue lo más saltante de la inspección médica. Montesinos fue trasladado a la Base Naval y Janampa lo volvió a encontrar al mes siguiente, cuando encabezó una junta médica interinstitucional integrada por siete profesionales.
El proceso se repitió mensualmente y el diagnóstico siempre fue el mismo: hipertensión arterial controlada y síndrome ansioso. Pero Montesinos tenía algo más entre manos.
“Quería ser evacuado a una clínica y buscaba ir a sus juicios solo de lunes a viernes. Para lograrlo se hizo amigo del representante del Instituto de Medicina Legal que integraba mi equipo y que era el único que con un diagnóstico opuesto recomendaba descansos médicos de quince días”, recuerda Janampa. El galeno fue separado del grupo y el “Doc” ideó una venganza.
“Un día llegamos media hora tarde y Montesinos no quiso pararse de su cama. “La hora es la hora”, repetía”.
El ex asesor estalló en furia y se enfrentó verbalmente a los médicos, quienes a pesar de los esfuerzos no lograron examinarlo.
Al poco tiempo, Janampa fue reemplazado y Montesinos consiguió asistir a sus juicios solo de lunes a viernes.
“Cuando vi que se desmayó en una de las audiencias me pareció una buena actuación”, confiesa.
LEVÁNTATE, ALMEYDA
Janampa recuerda con desagrado a otro asesor presidencial que a pesar de ser menos astuto resultó igual de resentido que Montesinos. “Un día se acercó un enfermero de San Jorge con 350 soles de parte de César Almeyda para que le haga el favor de evacuarlo a un hospital. Obviamente lo mandé al diablo”, señala.
Sin embargo, tras inusitados dolores lumbares, Almeyda logró su cometido.
Fue operado de una hernia en la columna en la clínica San Borja y trasladado a la clínica Santa Lucía para su rehabilitación. Ante la supuesta gravedad, Janampa fue enviado a hacer una visita inopinada, pero al llegar no lo encontró en su habitación.
“Había cinco policías custodiando su cuarto que me avisaron que estaba haciendo terapia física. Entramos en confianza y uno me dijo: “Dígame, doctor, ¿no puede hacer algo para devolverlo a la cárcel?”. “¿Por qué, si está enfermo?”, contesté. “Porque este desgraciado camina, ¡no tiene nada!”, me respondió “.
A los pocos minutos el chisme se confirmó. Una enfermera apareció empujando una silla de ruedas vacía y detrás de ella iba Almeyda caminando.
“Veo que está al 100%”, le dijo Janampa. “Al 70 nomás doctor”, respondió sorprendido el ex asesor que de inmediato empezó a cojear.
Lo que encontró en la habitación fue aún más indignante. Un escritorio, una laptop, un equipo de sonido, un televisor y hasta un teléfono fijo con el número 796-7556. El escándalo llegó a los medios, Almeyda regresó al penal y Janampa recibió una citación de la Dirincri.

“Criminalística me llamó para informarme que tenía una denuncia de Almeyda por intento de homicidio. Les dijo que cuando lo fui a visitar a la clínica coloqué vidrio molido en su comida para matarlo”. La acusación no prosperó, pero su solo recuerdo le arranca carcajadas al doctor.
EL VIGOROSO CROUSILLAT
En octubre del 2004, José Enrique y José Francisco Crousillat fueron detenidos en Argentina luego de protagonizar un intento de fuga digno de un “western”. Montados a caballo, intentaron llegar a la frontera con Chile cruzando un río en la zona de San Martín. “¿Alguien enfermo puede cruzar la Cordillera de los Andes galopando?”, se sigue preguntando el doctor Janampa.
Dos años después llegaron extraditados al Perú. El protagonista de esta historia los recibió en San Jorge, los examinó y al constatar que estaban sanos dispuso que vayan a su pabellón. El pulso de José Enrique era controlado a diario y, salvo un incidente en el que se cayó al suelo y se golpeó la cabeza, no registró problemas.
Pero poco antes de que la Segunda Sala Penal lo condenara a 8 años de prisión por recibir dinero de Montesinos, papá Crousillat sufrió un supuesto desmayo y fue trasladado a la clínica Angloamericana de San Isidro. “Yo nunca autoricé su salida. Era algo controlable, pero el director de la Región Lima del INPE, Kenneth Mora, decidió llevarlo”, afirma Janampa. La diligencia judicial se llevó a cabo y ante los rumores de peligro de fuga lo trasladaron de vuelta al penal.
“Me encargaron supervisar su regreso. Tenía como 40 mangueritas conectadas a los monitores, pero lo curioso era que los valores que aparecían en las pantallas indicaban que estaba en perfecto estado”. Extrañamente Janampa fue designado al penal de Lurigancho e ingresó en su reemplazo Carlos Otiniano, quien autorizó la salida de Crousillat a la clínica El Golf.
“Al ver que la cárcel se volvía una coladera, la directora regional, Bertha Chacaltana, me pidió regresar, aprovechando las vacaciones de Otiniano”.
El 5 de noviembre del 2008 se realizó la primera junta médica que recomendó el retorno de Crousillat a prisión. Cuando Otiniano regresó de sus vacaciones ordenó una nueva junta y contrariando el diagnóstico lo encontró grave. En enero las cosas se complicaron más para el productor de telenovelas, Chacaltana retira a Otiniano y nombra a Janampa como jefe médico y a César Orozco como nuevo director de San Jorge. Lo que pasó después es conocido.
Janampa participó en dos nuevas visitas médicas.
En la primera encontró ropa interior femenina en la habitación de Crousillat y en la última lo sorprendió levantando pesas y sudando copiosamente en el gimnasio de la clínica El Golf.
Ese día Janampa intercambió insultos con los abogados de Crousillat. Uno de ellos lo amenazó de muerte y Jorge Castro lo tildó como un “veterinario que había llegado a sacar a la fuerza” a su defendido. En medio de la trifulca, Chacaltana ordenó que se suspendiera el traslado. Eso ocurrió el 6 de marzo del 2009 y hasta hoy no se sabe por qué.
Mortificado por un traslado abusivo a otro penal de la capital, Janampa renunció al INPE el año pasado. Sin embargo, asegura que colaboró con la comisión de indultos en mayo del 2009 al brindarle la historia clínica de Crousillat, incluyendo los informes de sus tres visitas.
“Hay enfermos graves que no reciben indultos humanitarios —remata—, pero un sano con plata sí lo ha conseguido. Yo siempre he actuado basado en valores y principios y puedo decir que a pesar de las presiones y amenazas, nadie me podrá hacer cambiar”.
Entre testaferros, tránsfugas y narcotraficantes
La lista de pacientes controvertidos de Janampa es la envidia de cualquier médico del INPE. “Recuerdo a Alberto Venero, el “testaferro” de Montesinos, cuando llegó al tópico y me dijo que tenía que irse a Houston, a seguir un tratamiento”, comenta. Venero le explicó que habían pasado seis meses desde que su médico chileno lo había operado de un melanoma maligno en el margen anal y necesitaba un chequeo.
“Póngase en cuatro que acá ni hasta el más valiente se salva”, le contestó Janampa quien tras una minuciosa inspección no encontró huella alguna del cáncer. “Ese es un cáncer de piel muy agresivo, que si no se maneja a tiempo hace metástasis. No encontré ni un ganglio, ni un rasgo de la enfermedad y por lo tanto ordené que no saliera”.
Otro que pidió que lo trasladaran fue el ex jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas Nicolás Hermoza Ríos. “Se acercó sin saludar y me dijo: “Evacúeme al Hospital Militar porque soy general”. Le pregunté dónde estaba su uniforme o en todo caso su disfraz de payaso y se sorprendió”. Hermoza le explicó que tenía una obstrucción articular en el muslo derecho que hacía necesario su traslado de inmediato. Luego de examinarlo, Janampa le recetó una pastilla y un gel y el otrora poderoso general abandonó furioso el consultorio. “Al día siguiente se aparecieron cinco médicos del Hospital Militar a pedido de la esposa de Hermoza, que me acusó de maltratarlo. Lo revisaron y tampoco encontraron nada”.

Pero quizás el paciente que recuerda con más simpatía sea Beto Kouri, no tanto por su amabilidad, sino por su torpeza. “Lo habían enviado al hospital Dos de Mayo por hipertensión arterial. Eso se controla en un día, pero él se quedó un año”. Janampa fue a visitarlo y lo encontró con una mujer en su habitación. Estaba sano y regresó al poco tiempo con una junta médica que concluyó lo mismo. Días después volvió acompañado por una doctora del INPE y esta vez Kouri no quiso ser examinado.

“Parecía que nos iba a pegar. No paraba de gritar y de decir lisuras. Estaba tan descontrolado que él mismo se delató. Un hombre enfermo no tiene tanta energía y ordenamos su regreso a prisión”.
Fernando Zevallos y Antauro Humala también pasaron por sus manos. El primero tenía sobrepeso y el segundo mal carácter. “A Fujimori no lo evalué, pero lo hubiera pedido a gritos”, confiesa.

SALUD BUROCRATICA: REGLAMENTO DE LA LEY MARCO DE ASEGURAMIENTO UNIVERSAL EN SALUD

Salud burocrática
Dom, 04/04/2010


Por: Federico Salazar

El gobierno ha publicado el Reglamento de la Ley Marco de Aseguramiento Universal En Salud.
Con ello quiere avanzar en el objetivo de brindar acceso a todos los peruanos a las prestaciones de salud.
La intención es buena, pero los mecanismos anunciados no van a facilitar el objetivo.
La afiliación será obligatoria para todos los residentes. Habrá un régimen de contribuyentes, de semicontribuyentes y otro de subsidiados. Estos dos últimos rubros los establecerá el Sistema de Focalización de Hogares.

Aquí comienzan los problemas. Este sistema va a requerir de una inmensa burocracia para poder establecer qué hogares se encuentran en necesidad y cuáles otros, en necesidad extrema.

Esta oficina tendría que certificar declaraciones, visitar hogares, medir ingresos familiares o condiciones “socioeconómicas”.
Tendría que dedicarse a revisar la vigencia de esas condiciones cada cierto tiempo, a verificar la veracidad de las declaraciones, entre otras tareas documentarias.
El equipo de funcionarios tendría que extenderse a nivel nacional. ¿Hay estudios sobre cuántas personas necesitaríamos para atender la demanda universal del seguro de subsidiados y semicontribuyentes?
¿Tenemos idea, siquiera remota, de cuál sería la mejor forma de organizar este equipo, con qué instrumentos informáticos habría que dotarlo y qué presupuestos demandarían sus sueldos, locales e insumos e instrumentos de trabajo?

¿Cómo se tendría que hacer para evitar el abuso de la calificación?
¿O acaso se piensa que no se prestaría a tentaciones venales o partidarias? ¿Se tiene calculado el monto del subsidio total?
¿Se tiene establecida la relación entre éste y el monto de la contribución?
En relación con la atención, ¿estamos en capacidad de ampliar la cobertura? ¿Hay ya, acaso, un diagnóstico serio sobre los problemas del déficit de atención, de la mala calidad de la atención y aun de los flagrantes casos de negligencia?
Mientras no tengamos esa información, parece por lo menos aventurero plantear ampliación de la cobertura.
El Reglamento establece que el DNI será el documento de identificación del asegurado. El DNI, sin embargo, no es un documento universal. Hay varios millones de peruanos que carecen de él.

Y los que no tienen DNI, ¿no tienen derecho a asegurarse? ¿El objetivo no es la atención universal?
Todo parece indicar que el reglamento se ha publicado de forma apresurada y empírica. Se ha seguido un modelo burocrático, engorroso y poco fiable. Los asegurados de hoy y mañana no nos merecemos tanto maltrato.