domingo, 3 de enero de 2010
Pan American Health Organization - Organización Panamericana de la Salud - La OPS reconoce las “Soluciones ganadoras en materia de salud mundial”
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La OPS reconoce las “Soluciones ganadoras en materia de salud mundial”
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OMS | Repaso de los grandes temas sanitarios de 2009
OMS Repaso de los grandes temas sanitarios de 2009
VER LAS FOTOGRAFIAS !!!! DE LOS GRANDES TEMAS SANITARIOS GLOBALES !!!!!
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Indulgencias del presidente García
03/01/2010 Por Carlos Castro
En junio del 2006, en el cierre de su campaña, el entonces candidato presidencial Alan García pidió a sus partidarios que lo ayuden a desmontar una de las principales acusaciones contra el Apra: la corrupción. Cien días después, en una muestra de lo que sería la lucha de su gobierno contra esta lacra de la sociedad y del poder, García sorprendió y calificó como “graves pecados” los actos de corrupción y de criminalidad del gobierno de Alberto Fujimori, cuyos principales colaboradores están o han estado en la cárcel por delitos de violación de derechos humanos y por robar millones de soles al Estado peruano. El pasado viernes 11 de diciembre, el presidente aprista asestó un nuevo golpe a la lucha anticorrupción: indultó a José Enrique Crousillat, preso por vender con su hijo José Francisco Crousillat la línea editorial de América Televisión a los socios Fujimori-Montesinos, a cambio de 69 millones de soles.
Entre el pedido a sus partidarios y el indulto a Crousillat han transcurrido 42 meses y es evidente que García no solo no ha “desmontado” la sombra de corrupción que acompaña a su gobierno sino que, por el contrario, los peruanos tienen la percepción de que este gobierno es débil y complaciente con los corruptos. El ex premier Yehude Simon entendió el impacto que esta lacra tiene en la sociedad y planteó un Plan Nacional de Lucha Contra la Corrupción, que nunca pudo impulsar y del cual nadie ha vuelto a hablar en la administración aprista.
En junio del 2006, en el cierre de su campaña, el entonces candidato presidencial Alan García pidió a sus partidarios que lo ayuden a desmontar una de las principales acusaciones contra el Apra: la corrupción. Cien días después, en una muestra de lo que sería la lucha de su gobierno contra esta lacra de la sociedad y del poder, García sorprendió y calificó como “graves pecados” los actos de corrupción y de criminalidad del gobierno de Alberto Fujimori, cuyos principales colaboradores están o han estado en la cárcel por delitos de violación de derechos humanos y por robar millones de soles al Estado peruano. El pasado viernes 11 de diciembre, el presidente aprista asestó un nuevo golpe a la lucha anticorrupción: indultó a José Enrique Crousillat, preso por vender con su hijo José Francisco Crousillat la línea editorial de América Televisión a los socios Fujimori-Montesinos, a cambio de 69 millones de soles.
Entre el pedido a sus partidarios y el indulto a Crousillat han transcurrido 42 meses y es evidente que García no solo no ha “desmontado” la sombra de corrupción que acompaña a su gobierno sino que, por el contrario, los peruanos tienen la percepción de que este gobierno es débil y complaciente con los corruptos. El ex premier Yehude Simon entendió el impacto que esta lacra tiene en la sociedad y planteó un Plan Nacional de Lucha Contra la Corrupción, que nunca pudo impulsar y del cual nadie ha vuelto a hablar en la administración aprista.
El presidente salió este fin de semana a defender el indulto: que Crousillat no es una persona peligrosa, que es un anciano, que está muy grave, etc. Además vinculó los cuestionamientos que se han hecho a su decisión a una razón empresarial (de los nuevos dueños de América TV). García actúa en este caso como lo ha hecho a lo largo de su gobierno. Su soberbia lo lleva a creer que sus resoluciones no deben discutirse y que deben aceptarse tal como él las dicta. Es la misma filosofía que aplicó –salvando naturales distancias– en el conflicto de la amazonía. El perro del hortelano como única tesis que debía aplicarse y los nativos –ignorantes y manipulados– aceptarla sin chistar. Hoy sabemos cómo terminó el levantamiento indígena y el impacto que tuvo: la caída del gabinete Simon y uno de los momentos más críticos de la administración aprista. El primer mandatario olvidó citar, en su defensa del indulto, los 69 millones de soles que recibió Crousillat de Montesinos y los 80 millones de soles que debe pagar como reparación civil.
La República ha publicado informes de la Junta Médica Penitenciaria y de funcionarios del INPE confirmando la salud estable de Crousillat y recomendando su retorno al penal. ¿Tampoco vio el presidente estos documentos que le fueron advertidos a su ex ministra de Justicia Rosario Fernández? Con seguridad, hay en las cárceles reclusos con similares problemas de salud y de edad, que no le han robado millones al Estado pero que no tienen padrinos tan poderosos como el doctor García.
El indulto a Crousillat es el último gesto –en el año que concluye– del líder aprista al fujimorismo. Y una confirmación de que la lucha anticorrupción no tiene ninguna prioridad para este gobierno. Solo frases y actos para que el presidente gane titulares o intente lavar la cara de su régimen en determinados momentos, pero nada más. Basta recordar el caso de la jueza Carolina Lizárraga, una excelente magistrada a la que nombró la zarina anticorrupción, pero a la que tras las fotos y la euforia inicial dejó a su suerte sin oficina y presupuesto. Hasta que renunció y no pasó nada. La Procuraduría Anticorrupción ha sido desmantelada por denunciar al almirante Luis Giampietri sobre compras presuntamente subvaluadas para la Marina. No hablemos de los petroaudios y los “chuponeadores” del BTR que hoy sabemos, según información publicada por la prensa, que trabajaron para García cuando fue candidato presidencial y necesitaba conocer los pasos de su principal oponente político, Ollanta Humala.
Entramos así al 2010. Esperemos que si en su primer gobierno uno de los últimos hechos fue la fuga de Polay, no asistamos al indulto de Fujimori como uno de sus mismos gestos por las mismas razones que esgrimió para otorgárselo a Crousillat. Hasta el próximo domingo
Bagua, sobretodo
03/01/2010 Por Jorge Bruce
Admitámoslo: habiendo figurado en la lista de candidatos para integrar la comisión investigadora de los sucesos de Bagua, me alivia no haber sido elegido para ese cometido. Acabo de terminar de leer las 104 páginas del informe final, incluidas la adenda del religioso Ricardo Álvarez –que sí firmó- y las críticas de Jesús Manacés, presidente de la comisión y representante indígena, junto a la religiosa Maricarmen Gómez, quienes no firmaron. Mi alivio proviene esencialmente de la magnitud de la tarea, para la que no se ha contado con el tiempo, los recursos ni, sobre todo (y no “sobretodo” como reiteradamente se escribe en el documento, con lo cual se alude a un abrigo o impermeable que se lleva sobre las demás prendas, cubriéndolas, ¿habrá algo inconsciente en ese repetido lapsus calami?), la composición independiente de los miembros de la comisión.
Con una mayoría de personas vinculadas a este Gobierno en el equipo conformado, el resultado no puede sorprender a nadie. Los responsables de la tragedia serían los congresistas nacionalistas azuzadores, el SUTEP, las ONG (¿cuáles?, el documento no lo especifica), comunicadores belgas (¡), los medios de comunicación, la Iglesia (la que defiende a los pobres, se entiende)… Como cualquier lector conocedor de los usos y costumbres de este régimen podrá advertir, se trata de la lista habitual de aquellos a quienes el Gobierno considera como sus enemigos políticos, reales o fantasmales.
En consecuencia, no se menciona la irresponsable declaración de la actual ministra de Economía, según la cual la abolición de los decretos se traería abajo el TLC. Mucho menos los ciudadanos de segunda del presidente García o los desatinos de la entonces ministra del Interior, Mercedes Cabanillas, ni las mecidas del Apra en el Congreso.
Añádase a la lista anterior la “ignorancia” de los nativos y listo el desaguisado. 104 páginas después, no siento que haya avanzado nada en mi comprensión de lo sucedido ese día terrible. Más bien se advierte una consistente falta de rigor y seriedad. Como lo señala Jacqueline Fowks en su blog Notas desde Lenovo, el que mejor ha cubierto los sucesos de Bagua a lo largo del año:“El informe dedica una gran cantidad de páginas a la cronología de los hechos anteriores al 5 de junio y en ella comete el error de no señalar las fuentes de información incluso cuando mezcla supuestos datos con juicios de valor: tal falta en un informe de investigación es grave, pues no hay referencias que permitan verificar sus afirmaciones.”
Es probable que haya habido buena intención de parte de Susana Pinilla, Pilar Mazzetti y Manuel Bernales, las personas vinculadas al Gobierno. Dudo que hayan recibido órdenes explícitas de blanqueo gubernamental. No hacían falta. Nada es más eficiente que la autocensura, porque produce una engañosa impresión de sinceridad. Vamos, hubiera sido iluso esperar otra cosa de este Gobierno para el cual la verdad se subordina, “sobretodo”, a la política.
Va pa’ la peña García
Dom, 03/01/2010 - 00:07 Por Augusto Álvarez R.
El desastre que Alberto Fujimori dejó al ritmo del ‘baile del chino’ desprestigió la danza presidencial, pero ello no debe impedir la recuperación del espacio público para la celebración popular. Sin embargo, algunos funcionarios, como la ministra de Economía, debieran tener más cuidado con las fiestas en las que cantan.
El fashion emergency que necesita Mercedes Aráoz.
El desastre que Alberto Fujimori dejó al ritmo del ‘baile del chino’ desprestigió la danza presidencial, pero ello no debe impedir la recuperación del espacio público para la celebración popular. Sin embargo, algunos funcionarios, como la ministra de Economía, debieran tener más cuidado con las fiestas en las que cantan.
Celebraciones como las del presidente Alan García en Palacio de Gobierno, o del alcalde Luis Castañeda en el Parque de la Reserva, son valiosas y se deben promover tal como ocurre en países socialmente más integrados que el nuestro, incluso al costo de que la convocatoria sea hecha por políticos.
Así, mejor estuvo la del alcalde –sin su presencia– que la del presidente, quien sí tuvo un entusiasta protagonismo como anfitrión de ‘la peña García’ compuesta, entre otros, por la ex ministra Susana Pinilla como cantante criolla; el jefe de la casa militar, el general Juan Carlos Urcariegui, como decimista del ‘pan con libertad’; el alcalde de San Miguel, Salvador Heresi, al ritmo del ‘Chin, chin’ y ‘Sácate los ruleros’; y él mismo con el bolero ‘Historia de un amor’ (Ya no estás más a mi lado, corazón/en el alma solo tengo soledad/y si ya no puedo verte…).
Pero el centro de atención de la velada fue la participación estelar y fulgurante de la flamante ministra de Economía, Mercedes Aráoz. En sus dos carteras anteriores, ella desplegó un rush de apariciones con gran simpatía y entusiasmo que tuvo un efecto muy positivo para los objetivos institucionales de los ministerios de Producción, y Comercio Exterior y Turismo.
Pero el centro de atención de la velada fue la participación estelar y fulgurante de la flamante ministra de Economía, Mercedes Aráoz. En sus dos carteras anteriores, ella desplegó un rush de apariciones con gran simpatía y entusiasmo que tuvo un efecto muy positivo para los objetivos institucionales de los ministerios de Producción, y Comercio Exterior y Turismo.
Pero ahora en el MEF necesita un fashion emergency para no reforzar la sensación de que, con ella a cargo de la hacienda, empezó la farra electoral. Y más importante que eso, porque una condición para tener una buena gestión en el MEF, como la mayoría de sus antecesores –y especialmente con un presidente como García que hoy se siente el supermán de la economía–, es exhibir pero sobre todo tener alguna distancia de Palacio y del partido de gobierno, es decir, del interés político.
Por ello, su intervención en la noche de Año Nuevo la perjudica. Ahora bien, si no puede contener su impulso por la música, al menos pudo cambiar de repertorio y, en lugar del vals ‘Yo perdí el corazón’, quizá cantar algo más apropiado para el momento político como el merengue ‘Es mentiroso’ de la gran Olga Tañón (es mentiroso, ese hombre es mentiroso).
Y antes de que salte la crítica feminista, me adelanto a responder que lo mismo diría de un ministro hombre, pues el riesgo de fondo es que el tramo final del gobierno aprista se convierta en ‘la peña García’, para lo cual el presidente anda buscando, al grito de “yo lo descubrí” de Augusto Ferrando, ministros que parezcan desde ‘Tribilín’ hasta doñas ‘Huaraca’ y ‘Cañona’, algo que la ministra Aráoz debiera evitar
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