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Yoshiyama, Montesinos y Fujimori urdieron el golpe del 5 de abril.
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DETALLEEl ex procurador anticorrupción Ronald Gamarra, candidato de Perú Posible al Congreso, también sostuvo que Yoshiyama está descalificado moralmente para postular a la presidencia por haber participado en el autogolpe del 5 de abril y en el gobierno de Fujimori. “Debería haber una ley que le impida postular a las personas que han participado y convalidado actos como el autogolpe”, indicó.
El candidato de Fuerza 2011 a la segunda vicepresidencia, Jaime Yoshiyama, no tiene autoridad moral ni política para asumir ese cargo, debido a que fue uno de los cabecillas del autogolpe del 5 de abril de 1992 y encima fue cómplice de la dictadura civil-militar liderada por Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos, afirmaron aspirantes al Congreso consultados por este diario.El candidato de Gana Perú al Congreso, Javier Diez Canseco, sostuvo que Jaime Yoshiyama es el cabecilla del “continuismo golpista” en la alianza Fuerza 2011 y ahora busca pasar inadvertido como si no hubiera participado en la disolución del Congreso y la entrega de todos los poderes al actual reo Alberto Fujimori. “Yoshiyama es la cabeza de un proyecto autoritario. Busca pasar piola, pero el electorado ya lo conoce como uno de los amigos íntimos de Alberto Fujimori. Por eso, cuando postuló una vez a la alcaldía, no fue elegido. Creo que él es la expresión del continuismo golpista”, dijo.Diez Canseco explicó que Yoshiyama fue uno de los ministros que firmaron el Decreto Ley Nº 25418, del 5 de abril de 1992, que constituyó un gobierno dictatorial bajo la denominación de “Gobierno de Emergencia y Reconstrucción Nacional”, que disolvió el Congreso y asignó al presidente las funciones del Poder Legislativo. “Dicho decreto también dispuso la intervención del Poder Judicial, el Ministerio Público, el Tribunal de Garantías Constitucionales, la Contraloría y toda la administración pública con el consiguiente despido de trabajadores y la privatización de empresas públicas”, señaló. Añadió que Yoshiyama, después del autogolpe, fue presidente del llamado Congreso Constituyente Democrático (CCD), el cual dictó la actual Constitución que luego se ratificó, recordó, con el referéndum fraudulento de 1993. “Yoshiyama no solo firmó el decreto ley del autogolpe, también fue presidente del Congreso Constituyente Democrático, que recortó los derechos de las comunidades indígenas, de los trabajadores y destruyó la soberanía nacional a favor de las empresas transnacionales”, dijo. Diez Canseco reiteró que Yoshiyama es actualmente la cabeza del proyecto de Fuerza 2011, que buscaría dar un nuevo autogolpe si es que la candidata presidencial Keiko Fujimori llegara al gobierno con el fin de poner en libertad a su padre Alberto Fujimori “con el cuento de la salud como en el caso Crousillat”. Del clan íntimo Por su parte, el secretario nacional de Política de Perú Posible, Juan Sheput, fue de igual parecer al sostener que el aspirante de Fuerza 2011 a la segunda vicepresidencia jugó un papel protagónico en el autogolpe del 5 de abril, la conformación del CCD y la Constitución de 1993. Añadió que tiene varios episodios en su trayectoria que revelan que no es el “santo varón” que intenta representar, porque a diferencia de los ministros y otras autoridades de esa época que renunciaron para no ser partícipes del autogolpe, Yoshiyama se sumó a esa decisión anticonstitucional.“Él no tiene la autoridad moral ni política para pedir cambios en la actual política económica del gobierno, porque avaló la dictadura Fujimorista disfrazada de democracia. Yoshiyama junto con Joy Way fueron parte del clan íntimo de Alberto Fujimori. Con esos antecedentes uno se pregunta cuál sería su nivel de respeto a los poderes del Estado”, aseveró.Sheput también cuestionó el hecho que Yoshiyama no haya deslindado contundentemente su relación política con Montesinos, después de recibir amenazas a través del Facebook. “Me gustaría escuchar de parte de la alianza Fuerza 2011 que Montesinos va a seguir en la cárcel en un eventual gobierno de Keiko Fujimori”, apuntó.“Yoshiyama es uno de los personajes que salió con menos rasguños del régimen autoritario de los 90 y ahora intenta pasar la historia como un político que se apartó del gobierno Fujimorista y se recluyó en sus negocios privados por sus diferencias con Montesinos”, subrayó.Burla A su vez, la aspirante de Gana Perú al Congreso, Marisol Espinoza, calificó la postulación de Yoshiyama a la segunda vicepresidencia como un desafío a la democracia y una burla, porque fue uno de los gestores del autogolpe y el cierre del Parlamento. Asimismo, llamó la atención en el hecho de que Yoshiyama fue uno de los actores principales de un hecho nefasto para la institucionalidad del país y en la génesis de una Constitución que recorta derechos y que es fuente de inestabilidad jurídica y corrupción.“El régimen de Fujimori generó el transfuguismo, el vale todo y el cinismo de esperar que el pueblo olvide su indignación ante un hecho de corrupción para seguir en la política. Ellos sembraron un precedente nefasto para nuestra democracia. Yoshiyama es el cabecilla del cinismo delincuencial”, refirió.
El candidato de Fuerza 2011 a la segunda vicepresidencia, Jaime Yoshiyama, no tiene autoridad moral ni política para asumir ese cargo, debido a que fue uno de los cabecillas del autogolpe del 5 de abril de 1992 y encima fue cómplice de la dictadura civil-militar liderada por Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos, afirmaron aspirantes al Congreso consultados por este diario.El candidato de Gana Perú al Congreso, Javier Diez Canseco, sostuvo que Jaime Yoshiyama es el cabecilla del “continuismo golpista” en la alianza Fuerza 2011 y ahora busca pasar inadvertido como si no hubiera participado en la disolución del Congreso y la entrega de todos los poderes al actual reo Alberto Fujimori. “Yoshiyama es la cabeza de un proyecto autoritario. Busca pasar piola, pero el electorado ya lo conoce como uno de los amigos íntimos de Alberto Fujimori. Por eso, cuando postuló una vez a la alcaldía, no fue elegido. Creo que él es la expresión del continuismo golpista”, dijo.Diez Canseco explicó que Yoshiyama fue uno de los ministros que firmaron el Decreto Ley Nº 25418, del 5 de abril de 1992, que constituyó un gobierno dictatorial bajo la denominación de “Gobierno de Emergencia y Reconstrucción Nacional”, que disolvió el Congreso y asignó al presidente las funciones del Poder Legislativo. “Dicho decreto también dispuso la intervención del Poder Judicial, el Ministerio Público, el Tribunal de Garantías Constitucionales, la Contraloría y toda la administración pública con el consiguiente despido de trabajadores y la privatización de empresas públicas”, señaló. Añadió que Yoshiyama, después del autogolpe, fue presidente del llamado Congreso Constituyente Democrático (CCD), el cual dictó la actual Constitución que luego se ratificó, recordó, con el referéndum fraudulento de 1993. “Yoshiyama no solo firmó el decreto ley del autogolpe, también fue presidente del Congreso Constituyente Democrático, que recortó los derechos de las comunidades indígenas, de los trabajadores y destruyó la soberanía nacional a favor de las empresas transnacionales”, dijo. Diez Canseco reiteró que Yoshiyama es actualmente la cabeza del proyecto de Fuerza 2011, que buscaría dar un nuevo autogolpe si es que la candidata presidencial Keiko Fujimori llegara al gobierno con el fin de poner en libertad a su padre Alberto Fujimori “con el cuento de la salud como en el caso Crousillat”. Del clan íntimo Por su parte, el secretario nacional de Política de Perú Posible, Juan Sheput, fue de igual parecer al sostener que el aspirante de Fuerza 2011 a la segunda vicepresidencia jugó un papel protagónico en el autogolpe del 5 de abril, la conformación del CCD y la Constitución de 1993. Añadió que tiene varios episodios en su trayectoria que revelan que no es el “santo varón” que intenta representar, porque a diferencia de los ministros y otras autoridades de esa época que renunciaron para no ser partícipes del autogolpe, Yoshiyama se sumó a esa decisión anticonstitucional.“Él no tiene la autoridad moral ni política para pedir cambios en la actual política económica del gobierno, porque avaló la dictadura Fujimorista disfrazada de democracia. Yoshiyama junto con Joy Way fueron parte del clan íntimo de Alberto Fujimori. Con esos antecedentes uno se pregunta cuál sería su nivel de respeto a los poderes del Estado”, aseveró.Sheput también cuestionó el hecho que Yoshiyama no haya deslindado contundentemente su relación política con Montesinos, después de recibir amenazas a través del Facebook. “Me gustaría escuchar de parte de la alianza Fuerza 2011 que Montesinos va a seguir en la cárcel en un eventual gobierno de Keiko Fujimori”, apuntó.“Yoshiyama es uno de los personajes que salió con menos rasguños del régimen autoritario de los 90 y ahora intenta pasar la historia como un político que se apartó del gobierno Fujimorista y se recluyó en sus negocios privados por sus diferencias con Montesinos”, subrayó.Burla A su vez, la aspirante de Gana Perú al Congreso, Marisol Espinoza, calificó la postulación de Yoshiyama a la segunda vicepresidencia como un desafío a la democracia y una burla, porque fue uno de los gestores del autogolpe y el cierre del Parlamento. Asimismo, llamó la atención en el hecho de que Yoshiyama fue uno de los actores principales de un hecho nefasto para la institucionalidad del país y en la génesis de una Constitución que recorta derechos y que es fuente de inestabilidad jurídica y corrupción.“El régimen de Fujimori generó el transfuguismo, el vale todo y el cinismo de esperar que el pueblo olvide su indignación ante un hecho de corrupción para seguir en la política. Ellos sembraron un precedente nefasto para nuestra democracia. Yoshiyama es el cabecilla del cinismo delincuencial”, refirió.