jueves, 10 de junio de 2010

Giannotti reitera que manipularon los USB


Sostuvo que en ellos había información sobre el Banco Azteca, aranceles y petróleo
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Jueves 10 de Junio del 2010
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La analista de Business Track (BTR) Giselle Giannotti reiteró ayer, ante una comisión investigadora del Congreso, que los USB y las computadoras que le fueron incautadas el 8 de enero del 2009 han sido manipulados.
Giannotti, quien supuestamente pertenece a la red de espionaje telefónico de BTR, dijo que le fueron incautados dos USB.
En una presentación que duró más de tres horas, recordó que los documentos que tenía en los USB se referían a concesiones petroleras, a la construcción de hospitales, a aranceles (ella presume que se trata de la reducción de aranceles al cemento) y al Banco Azteca.
Giannotti sostuvo que los aludidos en los audios y documentos eran el congresista aprista Jorge del Castillo, el ex ministro Hernán Garrido Lecca, el empresario dominicano Fortunato Canaán, su socio Danilo López y el ex funcionario del sector Salud Luis Sifuentes. La analista indicó que ellos serían los principales interesados en que no se conozca la información que existía en los cuatro USB y en las tres computadoras que le incautaron.
Asimismo dijo que el hijo de Del Castillo, Miguel, se contactó con el padre de sus hijos, Wilson Gómez Barrios, y le propuso asesorarla en cuestiones de imagen.
De otro lado, IDL Reporteros difundió los videos de la detención de Giannotti. En ellos se aprecia que la trabajadora de BTR, quien estaba acompañada por sus abogados, participa en todo momento en la diligencia y colabora con la fiscal y la policía.
Se ve que el comandante PNP Raúl del Castillo le pide a Giannotti una coordinación especial con la fiscal para detallar documentos y le explica que lo hallado y lacrado se abrirá después en presencia de fiscales y sus abogados. Entrevistado por IDL Reporteros el comandante desmintió haber borrado archivos encontrados en la diligencia. “Lo que está en el Poder Judicial no es lo que yo entregué”, dijo y sostuvo, además, que “la eliminación o pérdida de audios favorece a muchas personas [...] que han sido grabadas y a los procesados [...] Si se vician los medios probatorios [se cae] el caso”.