sábado, 6 de marzo de 2010

César Lévano LA VITAMINA P


Hace muchos años, en la inolvidable librería Plaisir de France de la Plaza San Martín, escuché a don Víctor Andrés Belaunde decir, con su voz ancha y tonante: “Konrad Adenauer, pese a su edad, se conserva bien gracias a la vitamina P”.-¿
Es una vitamina recién descubierta? preguntó Carmen Ortiz de Zevallos, su interlocutora.-¡No!
Es una vitamina muy conocida: ¡el poder!
Pero la vitamina P también puede ser la vitamina plata. O politiquería. O Palacio. O Pastor (Aurelio).
Todos esos elementos deben de haber entrado en la química del indulto de José Enrique Crousillat, el corrupto ex directivo de América TV, liberado por el presidente Alan García, debido a que aquél, se hallaba al borde de la muerte. El empresario estaba muy mal del corazón, sostuvo el oficialismo. Pero en el momento en que lo liberaron realizaba enérgicos ejercicios físicos. Desde entonces, Crousillat ha sido filmado mientras efectuaba compras en el balneario Asia, o disfrutando de la playa con sus hijas. Hace pocas horas, el portal “La Mula” difundió la imagen del indultado, animoso, gesticulante, en opípara comilona con amigos. Debido a tan milagrosa recuperación, José Antonio Ñique de la Puente, Decano del Colegio de Abogados de Lima, ha sugerido al gobierno que patente el indulto como “elíxir de la vida”. La taumatúrgica curación podría ser aplicada, creemos, en serie.
Todos los pacientes con enfermedad cardíaca terminal podrían ser sometidos a juicio sumario, sentenciados y luego indultados, para su curación.
Si la terapia se cumpliera en muchos casos, cobraría fama mundial. Miles de pacientes del extranjero pedirían el tratamiento.
He ahí una posibilidad turística inesperada.A la propuesta de Ñique de la Puente añadimos un corolario: luchar por la beatificación y ulterior santificación de Alan García y del ministro de Justicia, Aurelio Pastor, instrumentos del prodigio.
Estamos seguros de que el Cardenal Luis Cipriani se sumaría gustoso a una cruzada en la que el milagro Crousillat podría ser demostrado con fotos y filmes, diagnósticos médicos y su refutación milagrera, menús de restaurantes, buen funcionamiento del corazón. Y del estómago. (La vitamina platos). Claro que hay gente incrédula, que se atreve a suponer que el indulto al personaje que recibió millones de soles de Montesinos fue una maniobra del régimen con la mira de devolverle, no la salud, sino el canal de TV.
Irreverentes.
No se percatan de que San Crousillat no sólo goza de férrea salud y buen diente, sino que el gran poder ha logrado también que no pague la indemnización de 80 millones de soles que le impuso la justicia.¡Milagro! ¡Milagro!
Sólo por obra del Altísimo puede ocurrir que Crousillat alegue que no paga porque está pobre, y sin embargo se dé la gran vida. Milagros de la gran P.