“Jorge: como has visto en la última nota que te pasó Fortunato, todas las reuniones que necesita tener con MEM (energía y Minas), PetroPerú, Perúpetro, Minsa (salud), etc. están supeditadas a la cita con el presidente, por lo que es importante logres confirmación lo antes posible, ojalá pueda ser lunes tarde o noche. Insisto que es necesario conversemos puede ser esta noche o mañana sábado a la hora que dispongas... Un abrazo. Rómulo”Este mensaje por correo electrónico está fechado el 1 de febrero del 2008. El 25 de setiembre del año anterior, cuatro meses antes, el presidente García se había reunido con el dominicano Fortunato Canaán y había empezado a conocer de su propia boca la variedad de negocios en la que estaba interesado. Para entonces también, el premier Jorge del Castillo había realizado tres reuniones personales con el personaje, LA PRIMERA de ellas en la PCM y los otras dos en la suite del hotel Country. León apremiaba, ya que el inmenso paquete de negocios a los que habían echado ojo necesitaba un respaldo del más alto nivel para salir adelante. La cita que pide es para los siguientes días; pero recién se produce el 21 de abril, cuando ya estaban en Lima los representantes de Discover Petroleum, y Fortunato tiene que regresar. Del Castillo ha insistido en que él no fue el intermediario para llevar a Canaán y Discover ante el presidente García y ha querido correr la pelota hacia la dominicana Peggy Cabral, que también ha desmentido ese papel. El punto es que las fechas y los movimientos de Del Castillo lo muestran como el que prepara el gran negocio. Eso además estaba corroborado por comunicaciones entre León y Canaán, pero el ex premier dice hasta hoy que esas eran fanfarronadas de León y que él no mantenía vínculos personales desde tiempo atrás con el personaje por su mala reputación. Ahora los correos directos entre León y el “Tío George” demuestran lo contrario, que la comunicación Rómulo-Jorge era fluida y continua; que el lobbista estaba obsesionado en conseguir la cita final con el presidente y que su contacto para conseguirla era Del Castillo; finalmente, que el ex premier sí contestaba a Rómulo, es decir, le reconocía su papel de interlocutor. En un segundo correo revisado por LA PRIMERA se discute sobre el contenido de una carta de Canaán a Del Castillo. El 30 de enero del 2008, escribe Rómulo:“Jorge: supongo que ya recibiste una extensa carta de nuestro amigo Fortunato Canaán, dime a qué hora podemos reunirnos para conversar sobre estos temas. saludos. Rómulo.”Y contesta el “Tío George” el mismo día: “Rómulo: ok recibido y contestado a Fortunato. Jorge. Tenemos que conversar.” Finalmente retruca el lobbista el 31 de enero: “Jorge: Sí es importante y necesario conversar. Fija día, hora y lugar. Estoy a tu disposición”.¿A qué carta se refieren? A una que dice: “La nueva propuesta es aún más interesante, se trata de una solicitud para concesión de lotes en el offshore o zócalo continental a nombre de Discover Petroleum y Petromarker de Noruega, quienes están dispuestos a realizar inversiones superiores a dos mil millones de dólares. Bien se merece que la patrocines y promuevas ante AGP”.Y es sobre esto que tenían que conversar. ¿Qué pasó en los días siguientes? Que no hubo reunión de Canaán con el presidente. A pesar de que en la carta se había dicho que Fortunato estaría del 3 al 5 de febrero del 2008; el día 7, todavía seguía en Lima, sin conseguir su objetivo y ahí se reúne con Del Castillo otra vez en la suite, donde almuerzan y conversan de petróleo. Esta secuencia insinúa que por algún motivo García la hizo larga y que esto produjo una molestia en Canaán que luego se refleja en lo que se dicen entre sí Rómulo León y su jefe. Pero Del Castillo no deja de ser el contacto. Evalúese ahora, en este contexto, el significado de la carta del 11 de febrero de León a Canaán: “Entonces, fuimos el sábado a su oficina (de Del Castillo) a tomar un café y ahí conversamos un poco más. Entonces me dijo: ‘Fortunato está un poco desconcertado’. ‘Es lo menos que puede estar, yo diría que está un poco más que desconcertado, un poco mortificado porque no tiene, pues, la respuesta que uno espera frente a la gestión que uno está haciendo’. Y le dije: ‘Jorge, quiero que sepas, por lo demás, si los hospitales pueden apoyar para la campaña; este tema no apoya la campaña, ¡resuelve la campaña!’... Entonces ya se quedó pensando y me dijo: ‘¿Qué hay que hacer?’. Todo calza como un rompecabezas. Raúl WienerUnidad de Investigación
domingo, 18 de abril de 2010
Todo se supedita a confirmar cita con el presidente García
“Jorge: como has visto en la última nota que te pasó Fortunato, todas las reuniones que necesita tener con MEM (energía y Minas), PetroPerú, Perúpetro, Minsa (salud), etc. están supeditadas a la cita con el presidente, por lo que es importante logres confirmación lo antes posible, ojalá pueda ser lunes tarde o noche. Insisto que es necesario conversemos puede ser esta noche o mañana sábado a la hora que dispongas... Un abrazo. Rómulo”Este mensaje por correo electrónico está fechado el 1 de febrero del 2008. El 25 de setiembre del año anterior, cuatro meses antes, el presidente García se había reunido con el dominicano Fortunato Canaán y había empezado a conocer de su propia boca la variedad de negocios en la que estaba interesado. Para entonces también, el premier Jorge del Castillo había realizado tres reuniones personales con el personaje, LA PRIMERA de ellas en la PCM y los otras dos en la suite del hotel Country. León apremiaba, ya que el inmenso paquete de negocios a los que habían echado ojo necesitaba un respaldo del más alto nivel para salir adelante. La cita que pide es para los siguientes días; pero recién se produce el 21 de abril, cuando ya estaban en Lima los representantes de Discover Petroleum, y Fortunato tiene que regresar. Del Castillo ha insistido en que él no fue el intermediario para llevar a Canaán y Discover ante el presidente García y ha querido correr la pelota hacia la dominicana Peggy Cabral, que también ha desmentido ese papel. El punto es que las fechas y los movimientos de Del Castillo lo muestran como el que prepara el gran negocio. Eso además estaba corroborado por comunicaciones entre León y Canaán, pero el ex premier dice hasta hoy que esas eran fanfarronadas de León y que él no mantenía vínculos personales desde tiempo atrás con el personaje por su mala reputación. Ahora los correos directos entre León y el “Tío George” demuestran lo contrario, que la comunicación Rómulo-Jorge era fluida y continua; que el lobbista estaba obsesionado en conseguir la cita final con el presidente y que su contacto para conseguirla era Del Castillo; finalmente, que el ex premier sí contestaba a Rómulo, es decir, le reconocía su papel de interlocutor. En un segundo correo revisado por LA PRIMERA se discute sobre el contenido de una carta de Canaán a Del Castillo. El 30 de enero del 2008, escribe Rómulo:“Jorge: supongo que ya recibiste una extensa carta de nuestro amigo Fortunato Canaán, dime a qué hora podemos reunirnos para conversar sobre estos temas. saludos. Rómulo.”Y contesta el “Tío George” el mismo día: “Rómulo: ok recibido y contestado a Fortunato. Jorge. Tenemos que conversar.” Finalmente retruca el lobbista el 31 de enero: “Jorge: Sí es importante y necesario conversar. Fija día, hora y lugar. Estoy a tu disposición”.¿A qué carta se refieren? A una que dice: “La nueva propuesta es aún más interesante, se trata de una solicitud para concesión de lotes en el offshore o zócalo continental a nombre de Discover Petroleum y Petromarker de Noruega, quienes están dispuestos a realizar inversiones superiores a dos mil millones de dólares. Bien se merece que la patrocines y promuevas ante AGP”.Y es sobre esto que tenían que conversar. ¿Qué pasó en los días siguientes? Que no hubo reunión de Canaán con el presidente. A pesar de que en la carta se había dicho que Fortunato estaría del 3 al 5 de febrero del 2008; el día 7, todavía seguía en Lima, sin conseguir su objetivo y ahí se reúne con Del Castillo otra vez en la suite, donde almuerzan y conversan de petróleo. Esta secuencia insinúa que por algún motivo García la hizo larga y que esto produjo una molestia en Canaán que luego se refleja en lo que se dicen entre sí Rómulo León y su jefe. Pero Del Castillo no deja de ser el contacto. Evalúese ahora, en este contexto, el significado de la carta del 11 de febrero de León a Canaán: “Entonces, fuimos el sábado a su oficina (de Del Castillo) a tomar un café y ahí conversamos un poco más. Entonces me dijo: ‘Fortunato está un poco desconcertado’. ‘Es lo menos que puede estar, yo diría que está un poco más que desconcertado, un poco mortificado porque no tiene, pues, la respuesta que uno espera frente a la gestión que uno está haciendo’. Y le dije: ‘Jorge, quiero que sepas, por lo demás, si los hospitales pueden apoyar para la campaña; este tema no apoya la campaña, ¡resuelve la campaña!’... Entonces ya se quedó pensando y me dijo: ‘¿Qué hay que hacer?’. Todo calza como un rompecabezas. Raúl WienerUnidad de Investigación