Habla de coraje, el hombre al que le temblaba la voz, cuando se dirigió a buscar refugio en la Embajada del Japón la noche del fallido golpe del general Salinas Sedó.
Habla de honor, el hombre que emputeció a las Fuerzas Armadas y la PNP, e hizo del Congreso un chiquero, suprimió el orden constitucional, desconoció su firma y hasta su huella digital con tal de no pagarle una deuda a la mujer que financió su campaña política, y encima es madre de sus hijos.
Habla de orgullo de sí mismo, el sujeto que quiso ser senador japonés para obtener la inmunidad que lo librara del alcance de la ley penal.
Habla de responsabilidad, el hombre que llenó 45 maletas de vídeos, dinero y botines diversos, tomó el avión parrandero (presidencial) y se pasó de Brunei a Tokio (nadie le creyó en su momento al saltibanqui de Barba Caballero) donde pidió asilo y desde donde renunció por fax a la presidencia de la República, es más la Cuculiza en el colmo del cinismo insultó a Barba, alegando que su "héroe" (de barro) jamás haría tal cosa.
Habla de amor por la patria, el jefe de una banda de sinverguenzas que saqueó las cuentas del tesoro público por un valor que los más conservadores estiman en dos mil millones de dólares (2,000,000,000.00).
El que vendio las empresas publicas Electrolima,telefonica,Banco Continental y hizo con su politica quebrar bancos Minero Latino, Nuevo Mundo etc.empresas en Insolvencia.etc
Habla del veredicto de la historia, el sujeto que estaba pescando en Iquitos cuando los sabuesos de la DINCOTE sin ninguna ayuda material del diabólico Montesinos capturaron a Abimael Guzmán; el hombre que huyó del país tras descubrirse cómo es que su socio Montesinos compraba a congresistas que hoy deben estar frotándose las manos.
Qué patético es ese pobre diablo de Fujimori. Se atribuye todos los poderes para las cosas que le salieron bien, y se pinta como un presidente disminuido, desinformado e irresponsable cuando le mencionan los asesinatos que cometían los criminales, a los que él felicitaba, ascendía y amnistiaba.
Siempre ahullaba “yo soy el comandante de las Fuerzas Armadas", en el sentido de que un entrenador de fútbol comanda al equipo, decía ayer destilando la esencia de su legendaria cobardía, la que sin embargo no aparentaba cuando estando en el poder se atribuía todo el éxito y manifestaba que él disponía todo, como Jefe Supremo de las FF.AA.
O sea, que debemos alabarlo por haber “comandado” las fuerzas armadas que derrotaron al senderismo, pero debemos exonerarlo de toda responsabilidad (política y penal) cuando esas mismas fuerzas armadas mataban ancianos, niños y mujeres (desarmados) en las alturas de Ayacucho, Huancavelica y la Selva, o cuando tremendas atrocidades salieron a luz pública.
Dizque, debemos "agradecerle" el haber sacado al país de la crisis económica en la que nos hundió el panzón de Alan García –quien hizo tanto para que Fujimori lo sucediera-, pero tenemos que olvidar que con él todos los derechos de los trabajadores fueron abolidos, todo asomo de equidad fue perseguido y toda corrupción en el proceso de las privatizaciones fue posible y visto como normal. Es decir, vendió toda la riqueza de la abuelita hasta que su cofre quedó vacío, porque quedó en manos de los corruptos ( como Boloña y Raulito Diez CAnseco el chibolero).
Tenemos que decirle gracias por la paz con Ecuador –Tiwinza incluida, derechos de navegación ecuatorianos en ríos peruanos incluidos-, pero no podemos recordarle su repugnante papel en la derrota peruana del Cenepa, cuando nuestros soldados carecían de logística, comunicaciones y en muchos casos de rancho y hasta de botas, y lo que es peor, ocultar la entrega de 42 Km2 en la zona del Cucumaza Bumbuisa y el Yaupi Santiago.
Acaso, debemos ser gratos con el régimen más corrupto de la historia, porque dizque “refundó el país” (Fujimori dixit), pero tenemos que olvidarnos de que quince de sus ministros, incluodo su "general victorioso", o están presos o están fujitivos y con orden de captura, por ladrones.
Debemos ser "fujimoristas" por las escuelas que sembró el Fonades, pero no debemos evocar la prensa inmunda (atraillada) que él creó para ensuciar a sus adversarios, y seguramente “elevar el nivel cultural del pobre pueblo".
Este "demócrata" que cerró el Congreso y degradó al Poder Judicial a niveles inconfesables, este "honrado" que permitió la rapiña más grande de la que se tenga noticia, este ciudadano "ejemplar" que convirtió a un edecán en "fiscal" para entrar por la noche a robar maletas en la casa de Trinidad Becerra (mujer de Montesinois), este hombre "decente" que tuvo como socio al mismo Montesinos, este "estadista" al que defienden sujetos como la Cuculiza, Rafo y Saravá, este "ángel" que vivió entre hienas y alimañas, este hombre "ejemplar" que dio un golpe de Estado cuando su esposa -en un raptus de bendita locura- denunció los robos de la hermana Rosa y del cuñado Aritomi a la caja de Apenkai; este "probo" encubridor de Miyagusuku y su banda, esta vergüenza que grita lo que lee y juega con esa voluntad de olvidar de los peruanos, este señor Fujimori, en suma, sigue siendo exactamente el mismo miserable que la miseria moral adora y hace suyo.
El secreto de Fujimori, es que ha convertido en socialmente exitosos los peores vicios de la “peruanidad”: la crueldad en el tumulto, el cinismo como método, la traición como norma, y sobre todo, la cobardía elevada a la categoría de función vital.
De darse el triunfo electoral de Keiko Fujimori, será el resumen vistoso y funesto de la tragicomedia nacional y una prueba de que hay países económicamente pujantes, pero moralmente inviables.
Es decir, la misma sangre infectada corre ahora por las venas de Keiko Sofía, en su desesperado afan por intentar aspirar a la Presidencia de la República, utiliza la millonaria reserva cínicamente robada de las arcas del estado peruano y el narcotráfico, con fines electoreros y realmente da pena ver que existan aún muchísimos peruanos que siguen subyugados al fujimorismo y gritan sin muchas veces terminar de entender, lo que vociferan y todo por haber recibido una miserable dádiva.
El poder judicial, en alguna forma le ha devuelto al país algo de dignidad, y hubiera sido bueno que también investiguen y repatrien toda la millonaria caja fuerte que el inestable Alberto Kenya Fujimori, debe tener en el Japón, y que finalmente lo disfrutará su oportunista esposa nipona, y allí se cumple ese viejo adagio: "NADIE SABE PARA QUIEN ROBA..., perdón PARA QUIEN TRABAJA...!.
Sería realmente una vergüenza nacional, que se permita que Keiko Sofia Fujimori se postule por lo menos como candidata presidencial. Una señora sin ninguna aureola ni experiencia laboral, consecuentemente sin bases de respeto al trabajador ni al conocimiento de un solo "sol" logrado con el sudor de su frente, ni qué decir de su supina ignorancia en geopolítica, en una coyuntura del diferendo marítimo y el contencioso de la Haya, sin falta de percepción del manejo democrático del Estado, sin ningún programa y con una sola intención: De AMNISTIAR a su PADRE; con lo que le ganó a Lucianita León y su "rata pelada". Qué bonita candidata?. DIOS NOS LIBRE...!
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OPINION DEL LECTOR:
Si todavía te queda un poco de amor por la patria y mucha dignidad..., circula este correo, que lo único que lleva es un refrescante toque a nuestra ingrata memoria, que olvida rápidamente las porquerías que pasan en nuestra patriap://sapoperu2011.blogspot.com/
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