¡Usted decide! De su voto depende su futuro y el del país
Miércoles 17 de febrero de 2010
Con buen criterio, ad portas de los comicios municipales y regionales, el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) ha convocado a la gran cruzada cívica nacional denominada Voto Informado, en consonancia con los esfuerzos de nuestro Diario, a través de sus audiencias y de campañas como Usted Decide.
¿El objetivo? Pues que los electores asuman su ineludible e inexcusable responsabilidad de informarse, del modo más consciente y exhaustivo, sobre los candidatos y agrupaciones políticas antes de decidir su voto y depositarlo en el ánfora.
La premisa básica es que de nuestra decisión depende nuestro futuro, el de nuestros hijos y el del país mismo, con todo lo que ello implica en sus posibilidades de desarrollo económico, inclusión social y consolidación democrática.
Por lo mismo, no se puede votar simplemente por una cara bonita, por cualquier improvisado que promete todo, ni tampoco por el mal menor.
Acudir a votar no puede ser solo cumplir una obligación, ya que el Congreso no ha aprobado el voto voluntario. Tampoco un acto reflejo, rutinario o improvisado.
Debe ser la etapa final de un proceso racional y razonable de cada ciudadano, al que no pueden ser ajenos los medios de comunicación, los mismos candidatos ni el Gobierno en ejercicio.
En cuanto a los medios, tienen que asumir su responsabilidad, como parte de la esfera pública, de propiciar debates serios y entretenidos.
El reto es lograr que la política deje de ser el bloque de relleno “por cumplir”, relegado por las notas faranduleras que apelan al morbo, para convertirse, al menos en los próximos meses, en información actual, interesante e importante que sirva de insumo a los ciudadanos antes de decidir.
Sobre los candidatos, la invocación va sobre todo para los partidos políticos, que al parecer no aprenden aún la lección del pasado reciente y se resisten al cambio, de espaldas al país.
Mejorar su imagen no es solo una cuestión de campañas mediáticas, sino sobre todo de acciones de autocrítica, democracia interna y renovación, que dejen de lado el caudillismo, el otoronguismo congresal y el transfuguismo, entre otros vicios que deben evitar las nuevas agrupaciones. Ya de cara a las elecciones, deben actuar con transparencia y poner sobre la mesa, oportuna y transparentemente, sus propuestas programáticas y los antecedentes éticos y profesionales de sus candidatos.
El Gobierno, por su parte, está en la obligación no solo de convocar a los comicios y mantener una postura neutral frente a todas las candidaturas, sino que también debe mantener el orden necesario para que las elecciones se realicen adecuadamente y rechazar cualquier amenaza de las fuerzas antidemocráticas.
El Voto Informado es, pues, la condición máxima para los peruanos, sobre todo en estos momentos de cambio y gran expectativa sobre nuestras posibilidades de crecimiento y desarrollo. Así como pedimos candidatos responsables y democráticos, que presenten y debatan sus programas frente a todos, queremos también ciudadanos responsables que elijan bien, luego de analizar cada opción, pensando en lo que vendrá mañana.
En la campaña pasada se acuñó una frase muy gráfica y didáctica para analizar el perfil de los candidatos, cuando nos llamaban para preguntarnos: “¿Dejaría usted a esta persona al cuidado de sus hijos?”. La respuesta exige un esfuerzo máximo de argumentación y comparación, al que no está ajeno el factor emocional y familiar para sacudirnos respecto de nuestro futuro.
¡Votemos pues con la cabeza, para después no tener que quejarnos sobre quienes conducen el país!.
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