domingo, 7 de febrero de 2010

Raúl Wiener . "SOAT MEDICO"



Condecora Show: en un alarde de poder, García ha condecorado el viernes a sus mejores amigos por “servicios distinguidos”, aunque lo que distinga a buena parte de ellos sea la mala opinión de mucha gente y las denuncias que los conectan con la Fiscalía y el Poder Judicial. Entre los condecorados están por supuesto Carlos Arana, de Foncodes; Guillermo León, de Sedapal; Omar Quezada, de Cofopri, y al lado de ellos, cómo iba a faltar, Fernando Barrios, de EsSalud.De Bagua a Sabogal: ya parece una costumbre que a los más cuestionados les toque una medalla. Antes fue Cabanillas a dos semanas del baguazo, ahora es Barrios a menos de diez días del sabagolazo y las dos piernas amputadas al señor Villanueva. Muertos y amputados bien merecen una premiación del gobierno aprista. Claro que la ex ministra creía que la culpa no estaba en ella sino en los que diseñaron el desalojo, porque ella no sabía de esas cosas, igual que el ingeniero de EsSalud no sabe nada de operaciones. El gobierno y las aseguradoras: ante los graves hechos del Sabogal y la amplificadora que le metió la prensa al decirle al país que cualquier intervención puede terminar mutilándole la parte sana o poniéndolo en la tumba antes de tiempo, el gobierno, como corresponde, se reunió de emergencia y sacó la cara… por las compañías de seguros que tienen ahora la oportunidad de hacerse de un nuevo mercado cautivo, similar al de los seguros accidentes de vehículos que todos tienen que comprar.Santa solución: el gobierno está diciendo que hay un problema masivo de negligencias que exige un seguro general en un país donde la mayoría carece de seguridad social en salud. También está indicando que este es un nuevo costo que deberá cargarse a las consultas e intervenciones, es decir, a los pacientes. No está claro, además, de dónde lo pagarán los médicos y enfermeras de las entidades del Estado que son malamente remunerados y que no cobran por las atenciones individuales. Pero en el futuro puede presentarse la situación de que a un médico no se le contrate si no viene con su seguro pagado. Confianza es la clave: la movida mediática de estos días ha vuelto a insistir en la imagen de que los médicos peruanos son unos potenciales carniceros que representan un peligro para los enfermos, aunque admiten que hay buenos profesionales que merecen todo respeto. En realidad, en el Perú tenemos médicos que en las condiciones más difíciles que se juegan, a veces con los medios más precarios, para sanar, recuperar y ayudar a volver a vivir a los demás, aunque haya las excepciones que todo el mundo admite que hay en toda profesión. El punto es que la idea del SOAT médico abona el concepto de que debemos protegernos de ellos, debilitando la confianza. Quienes hemos vivido la experiencia de enfermedades graves, en las que hay que tomar decisiones donde está en riesgo la vida, sabemos lo crucial que es confiar en los médicos que van a atendernos. Antes de ser operado yo le preguntaría al doctor por su experiencia y su conocimiento de la enfermedad, no si ya pago su SOAT.