viernes, 26 de febrero de 2010

13 de marzo: Asamblea de la CGTP Por: Mario Huamán Rivera




El segundo gobierno aprista se ha caracterizado por la profundización de la corrupción en el país, siendo el caso de los denominados “petroaudios” el referente más escandaloso, debido a que miembros vinculados al régimen negocian recursos de todos los peruanos para beneficiar a determinados grupos de poder económico.
A esto se suman, los continuos escándalos en el Congreso y en el Poder judicial, visiblemente controlados por el APRA.
Mientras tanto, millones de trabajadores continúan esperando el cumplimiento de diversas promesas destinadas a mejorar las condiciones de vida de las familias, siempre postergadas por un modelo económico que privilegia los intereses de las corporaciones empresariales dedicadas a generar lucro en base a los privilegios políticos y no en la productividad o generación de empleo, como lo demuestra la estrepitosa caída del PBI nacional del 9,8% en el 2008 a menos del 1% en el 2009.
Asimismo, el gobierno aprista se niega por el cuento de la inflación a incrementar la Remuneración Mínima Vital que empujaría los salarios y propiciaría un mayor dinamismo de la economía interna por el aumento del gasto de los trabajadores; sin embargo, sí permite que empresarios y especuladores continúen acumulando ganancias, muchas de las cuales no son reinvertidas en el país y que van a parar a las bóvedas de bancos extranjeros.
Teniendo como marco este escenario, la CGTP ha convocado a todas sus bases a la IX Asamblea Nacional de Delegados que se realizará el 13 de marzo con la finalidad de establecer un plan de acción destinado a deslindar con esta política económica y social, la corrupción, el autoritarismo y la represión que propugna la derecha gobernante.
El debate se efectuará teniendo en consideración que el 2010 es un año electoral. Los trabajadores somos conscientes que debemos contribuir con hechos concretos a la unidad de las fuerzas políticas y sociales para enfrentar la realidad descrita y coadyuvar a la construcción de una alternativa de gobierno que ofrezca un programa de cambios, destinado a asegurar el desarrollo sostenible del país, sobre la base del trabajo con derechos y una justa distribución de la riqueza.
Asimismo, tenemos que defender y fortalecer la organización sindical y el pleno ejercicio de los derechos de los trabajadores. Ello implica mejorar la gestión de la central y resolver los problemas que afectan la labor de la institución.
Estos retos y temas formarán parte de las deliberaciones que se realizarán durante la asamblea y que son fundamentales para lograr el cambio que todos los peruanos y peruanas anhelamos.