lunes, 18 de enero de 2010

Los otros candidatos

Enero del 2010 Correo. José Barba C.
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En Alicia en el País de las Maravillas hay una historia que ilustra la situación de Lourdes Flores: primero Alicia pregunta en qué dirección partir desde donde está. "Eso depende mucho de adónde quieres ir" -dijo el gato-. "No me interesa ningún sitio en particular", respondió Alicia. "Entonces -sentenció el gato- no importa cuál camino tomes". Sí pues, cuando no se desea algo con pasión e inteligencia, todos los caminos conducen a Cataño... ese Waterloo moral que ella solita se ha edificado.
Yehude Simon, más que un político, me parece un cándido. Un cándido, como en la "Novela del Novelista", es incapaz de leer correctamente las lecciones de la realidad y, como perseguido por una implacable fatalidad, toma siempre la decisión equivocada. Empero, todavía está a tiempo de regresar a Lambayeque, donde hay un pueblo con el que se corresponde. ¿Escuchará? Lo dudo; los cándidos jamás escuchan.
El curita Arana es algo semejante a un río estrecho como poco profundo, y aunque domina el tema del medio ambiente, esto no es suficiente para convertirlo en un río caudaloso. Sus "aguas", que por ahora son muy escasas, tienen un dique que se llama Humala; mientras no lo rompa, ¡y no lo va a romper!, su destino es el de ser un riachuelo.
Más le convendría regresar a su parroquia a hacer las paces con Dios. Así al menos podría librarse de unas calurosas vacaciones en el infierno.
Un personaje como Kuczynski, haciendo campaña en Ilave, Azángaro o en cualquiera de los cientos de pueblos semejantes que hay en el Perú, daría la impresión de una invasión extraterrestre. Un castellano de cuello blanco más corbata, y todavía aderezado con un dejo técnico ininteligible, no sólo asombraría sino que también espantaría a nuestros aborígenes. Una vacuna de realismo político no le vendría mal a este simpático y extraordinario ser humano que es Pedro Pablo Kuczynski.
Alfredo Barnechea, que es el probable candidato de UPP, es un hombre ilustrado e inteligente; pero tiene un problema de "energía maligna" que no le permite conectarse emocionalmente con el pueblo. Aún así, será un candidato interesante, porque le aportará al debate político una altura que de veras le hace falta.
En suma, todos los proyectos presidenciales aquí nombrados, se encomienden al santo que se encomienden, no tienen ninguna posibilidad.
Cuando el candidato cojea, ni la mejor estrategia del mundo le hará correr como un atleta.