viernes, 25 de febrero de 2011

SE APRIETA LA TABLA

SE APRIETA LA TABLA

Tafur.

Este fin de semana deben aparecer nuevas encuestas. Con el riesgo de errar, nos atrevemos a especular qué pueden arrojar dichos estudios. La volatilidad de las preferencias electorales en el Perú ya es suficiente conocida como para reiterarla, pero siempre es bueno para ponerse a buen recaudo. En todo caso, más allá de las mediciones inmediatas, creemos que hay algunas tendencias nuevas que pronto pueden aparecer.

Toledo creemos que caerá algunos puntos. Era lo natural hasta cierto punto, pero también se explica por algunos errores suyos y aciertos de sus contrincantes. Sus inmediatos seguidores –Keiko y Castañeda-, probablemente se muevan, hacia arriba o hacia abajo, pero poco. Al igual que la eventual caída de Toledo, los ascensos o descensos de la lideresa de Fuerza 2011 y el de Solidaridad Nacional, no nos parece que vayan a ser importantes.

La sorpresa creemos que vendrá de abajo. De Humala y Kuczynski. El líder nacionalista –ya lo dijimos- ha aprovechado bien el tema de los wikileaks, por un lado, y, por otro, ha entendido que su perfil opositor es el que más le conviene acentuar. Va a cosechar de ello.

Y Kuczynski ha dado un giro a su campaña, aún tímido, pero que le puede dar resultados. Sigue dándole con palo a Toledo –eso es legítimo, obviamente, en una campaña-, pero ya no se dedica solo a eso. La población ha empezado a escuchar propuestas concretas de su parte. Y, por cierto, aunque parezca anecdótico, el “incidente genital” del que fue víctima –o beneficiario-, de hecho lo ha colocado en el centro mediático, lo cual también es indudablemente positivo.

¿Qué puede resultar de todo esto? Que la tabla de posiciones –para utilizar términos deportivos- se apriete. Que la actual estructura, con un puntero, dos liebres y dos retrasados (descontando a los “otros”), se modifique. Y se acerquen los candidatos. Toledo con los segundos. Y los segundos con PPK y Humala.

De hecho, nos parece que ese escenario puede ser positivo para la campaña. Que la bronca sea entre cinco es mejor que sea de todos contra uno, como era hasta ahora. Y será bueno también –dicho sea de paso- para el propio líder de Perú Posible a ver si se espabila un poco y deja la pose de triunfador que tanto daño le está haciendo.

Es plausible también que estos movimientos ocurran ahora y no a pocos días del 10 de abril. Porque así es factible que decanten ciudadanamente las posiciones y no nos veamos nuevamente expuestos a los desastrosos fenómenos aluvionales apreciados en las últimas elecciones y que tanto daño le han generado a la gobernabilidad democrática, empezando por el desmadre congresal que suelen producir.