jueves, 6 de mayo de 2010

Gabinete en la sobra Por: Augusto Álvarez

Jue, 06/05/2010


¿El tramo final requiere un premier ‘como’ Yehude?

El terremoto ocurrido en el Apra por la caída de los dos secretarios generales ha creado la oportunidad para que, en coincidencia con el tramo final del gobierno y la llegada de la temporada electoral, el presidente Alan García realice algunos reajustes en el partido y en el gabinete.
El aparato partidario aprista ha quedado descabezado por el paso al costado en la secretaría general que se vio obligado a dar Jorge del Castillo luego de que el presidente le planteara un ultimátum, y al que tampoco podrá evadir Omar Quezada.
Cuando se debe enfrentar dos elecciones importantes, la regional/municipal de octubre de este año y la presidencial/parlamentaria de marzo del 2011, el Partido Aprista debe ser consciente de que necesita reponer una dirigencia que no lo lleve a encarar ambos procesos como un pollo sin cabeza.
Una manera de resolver la crisis es, como ha adelantado Mauricio Mulder, recurriendo a los estatutos partidarios que prevén que, en caso de ausencia de los dos secretarios generales, la responsabilidad recae en la dirección política, cuyo presidente es el actual premier Javier Velásquez Quesquén.
Él fue el aprista que comunicó y defendió dentro de los turbulentos debates partidarios de los últimos días el pedido del presidente García para que se arrimen Del Castillo y Quezada. Ahora es, además, el dirigente más cercano a García. Tanto que los apristas cuentan el chiste de que el presidente mismo dice que ya no le consulta mucho al premier porque, cada vez que lo hace, la única respuesta que recibe es ‘lo que tú digas, Alan’.
En el partido también se habla que Velásquez Quesquén es el preferido de Palacio para ser el candidato aprista a la Presidencia. Y aunque a él le hubiera gustado postular a la presidencia de Lambayeque, la ley todavía se lo impide, por lo que ahora podría querer postular otra vez al Congreso con el fin de tener una posición expectante durante el siguiente lustro político.

Las condiciones pueden estar dadas, por tanto, para que Velásquez Quesquén asuma la conducción del partido durante las elecciones y se apreste a ser ‘candidato a algo’, lo que requeriría dejar el gabinete durante los próximos meses.
Pero la crisis actual no solo ha golpeado al partido sino también al gobierno, de un modo similar a lo que ocurrió en octubre del 2008 al estallar el escándalo de los petroaudios. Entonces, el presidente García convocó a Yehude Simon al premierato con el fin de ayudarlo a limpiar el salpicado producido por la grave denuncia de corrupción.

Quizá ahora podría aplicar la misma receta, convocando a un independiente a la PCM que podría ser alguien que ya esté en el gabinete –como Mercedes Aráoz– o fuera del mismo, como un político no aprista que no esté en actitud de ser candidato a algo en las próximas elecciones.