sábado, 26 de diciembre de 2009

De vuelta a las realidades y a los mitos J.Paredes

De vuelta a las realidades y a los mitos Por: Juan Paredes C.

Mientras la política peruana no sepa cuáles son las realidades que pisa y cuáles los mitos que la rodean, vivirá cada vez más engañada de sí misma.

Y de paso, quienes vivimos asociados a la política, en la medida que esta constituye un factor de poder, sufriremos un efecto similar.
Lo peor de todo es que los actores, es decir los políticos en ejercicio o por ejercer, confunden las realidades con los mitos, como considerar, por ejemplo, que la democracia peruana está basada en partidos y movimientos políticos y que ellos son, naturalmente, parte de ese sistema, supuestamente institucionalizado.
La realidad, como lo pinta en esta página el precandidato presidencial de Acción Popular, Elías Mendoza Habersperger, es que solo el 3% de un electorado de 18 millones de ciudadanos, milita en los partidos y movimientos. Lo que quiere decir que el “sistema de partidos” al que alude el mito, existe solo en los libros de inscripción del Jurado Nacional de Elecciones y de la ONPE.
Más formal que realmente hablando, claro que hay partidos: Apra, PPC, Solidaridad Nacional, Perú Posible, Fuerza 2011 (una conjunción fujimorista de Cambio 90, Nueva Mayoría, Vamos Vecino), Partido Nacionalista, Unión por el Perú. Pero los militantes netos apenas bordean el millón. ¿Qué vemos entonces? Al mito y a la realidad, codo a codo, disputándose un lugar bajo el sol.
En el Congreso, el mito de “la representación política” aparece en las bancadas como una extensión de los partidos. ¿Cómo esas bancadas no van a estar desconectadas de las bases que dicen representar, si 17 millones de ciudadanos son despartidizados, esto es, absolutamente ajenos a la vida y milagros de las organizaciones políticas vigentes, cuyos cuadros activos han decrecido en lugar de aumentar? He ahí una de las razones de la crisis del Congreso, donde, como ya sabemos, los mitos superan largamente a las realidades.

Así las cosas, los candidatos en camino al partidor electoral municipal y presidencial, hasta donde pueden ser llamados así, son y serán, como sostiene el acciopopulista Mendoza, más importantes que los partidos o los movimientos que los propongan.